Un inventor en Clínica San Camilo

Un inventor en Clínica San Camilo

El jefe de la Unidad de Arritmias diseñó un aparato que permite colocar los marcapasos y desfibriladores en el lugar exacto del corazón donde funcionarán de la mejor manera

Foto del Dr. Daniel Ortega dando una conferencia
Dr. Daniel Ortega, Jefe de Arritmias y Dispositivos Implantables de Clínica San Camilo

En la Unidad de Arritmias de Clínica San Camilo no sólo se colocan dispositivos implantables y se realizan ablaciones por radiofrecuencia para tratar arritmias. También se crea, se inventan nuevas cosas. Es que su jefe, el doctor Daniel Felipe Ortega, pertenece al top 100 de los inventores de todo el mundo, es decir, a la lista de personas con más inventos registrados de todo el planeta. Ortega tiene 70 patentes de inventos en su haber, todos ligados al campo de la electrofisiología, esa rama de la cardiología que se ocupa del funcionamiento eléctrico del corazón.

Uno de sus inventos, el Synchromax –que desarrolló junto a la bioingeniera Paula Bonomini, – es único en el mundo. Cuando los especialistas introducen el “cableado” dentro de la cavidad cardíaca que luego se conectará con los dispositivos implantables (marcapasos, desfibrilador) lo hacen guiados por este aparato, que ubica el lugar exacto de implantación y logra luego un funcionamiento fisiológico, como el de un corazón normal.

Foto del Equipo Synchromax

Synchromax es un dispositivo no invasivo que sirve para medir la sincronía eléctrica del corazón. “El corazón tiene dos aurículas y dos ventrículos –dice el doctor Emilio Logarzo, Encargado de Electrofisiología Invasiva e Implantes de Dispositivos, Trainer en técnicas de implante de dispositivos de estimulación cardíaca fisiológica de Clínica San Camilo-. Todo está coordinado para que el corazón se contraiga de manera sincrónica a través de un sistema eléctrico que tiene en su interior y que le permite eyectar la sangre que el organismo necesita, como si fuera una bomba. Si el sistema, por el paso de los años o por alguna enfermedad comienza a fallar, se puede alterar ese circuito y generar una contracción no sincrónica. En esos casos, se colocan marcapasos para corregirla”.

Los marcapasos y desfibriladores (un tipo de marcapasos que además de regular la frecuencia cardíaca puede actuar en casos de arritmias graves con una descarga, para detenerlas) deben ser ubicados en un procedimiento quirúrgico que se realiza dentro de la cavidad cardíaca. Hasta la llegada de Synchromax, ese procedimiento se realizaba a ciegas. Ahora, el aparato inventado por el doctor Ortega le indica a los electrofisiólogos y cirujanos el lugar exacto adónde debe ser colocado. Eso mejora su acción terapéutica y “evita complicaciones a futuro – aclara la doctora Analía Paolucci, Co-Encargada de Electrofisiología Invasiva e Implantes de Dispositivos de Clínica San Camilo-. Cuando no se colocan en el lugar exacto hasta en un 30% de los casos, los dispositivos pueden terminar generando daño en la capacidad de contracción del corazón. Y eso, producir o agravar una insuficiencia cardíaca.”

Foto del equipo de la Unidad de Arritmias y Electrofisiología en la Sala de Hemodinamia
Dr. Ortega, Téc. Mangani, Dr. Logarzo, Dra. Paolucci

Innovación y premios

Además de su utilización en la colocación de dispositivos implantables, el doctor Daniel Ortega y su equipo probó la acción del Synchromax en un paciente de Clínica San Camilo que sufría Síndrome de Brugada, un trastorno cardíaco poco frecuente pero potencialmente mortal que padecía shocks a repetición con pésima calidad de vida (tormentas eléctricas).

“En un ECG aparece una manifestación que puede dar indicio de un trastorno eléctrico en un sector del corazón, un cortocircuito que se manifiesta con un patrón relacionado con el riesgo de muerte súbita: es el Patrón de Brugada –explica la doctora Paolucci-. Había una paciente refractaria al tratamiento con desfibrilador. Las arritmias aparecían todo el tiempo. Se probó el uso de Synchromax estimulando un sitio específico del corazón que logró eliminar esa tormenta eléctrica que causaba la arritmia refractaria. Literalmente, el Synchromax borró el patrón de Brugada”. El caso recibió el Primer Premio de Electrofisiología Cardíaca del 16° Congreso Mundial de Arritmias, realizado en Buenos Aires en noviembre de 2019.

Todo el desarrollo que condujo a la fabricación del innovador aparato se realizó en Clínica San Camilo. No sólo el Synchromax es un recurso cotidiano para la colocación de dispositivos implantables en la Unidad de Arritmia, sino que también en la Clínica se ofrecen cursos especiales para el aprendizaje del uso del dispositivo a médicos electrofisiólogos del interior del país y de otros países de Sudamérica. Los cursos están a cargo del doctor Logarzo y de Nicolás Martín Mangani, Encargado del Área técnica invasiva y no invasiva y Technical Trainer de Implantes Fisiológicos.

Además de colocación de dispositivos implantables, investigación y desarrollo, en la Unidad de Arritmias y Dispositivos Implantables de Clínica San Camilo también se realizan ablaciones por radiofrecuencia en ciertos casos de taquiarrimias o arritmias rápidas. El procedimiento destruye a través del calor generado por la radiofrecuencia la zona donde nace la arritmia.

El Synchromax es fabricado por la empresa EXO. Está patentado en Argentina y Estados Unidos; certificado por la Anmat, su par de Brasil, Anvisa y próximamente por la autoridad en medicamentos y tecnología médica de los EE.UU, la FDA, donde comenzará a utilizarse. Ahora el aparato es de uso corriente en varios países de Sudamérica, entre ellos Chile, Perú, Ecuador, Costa Rica y Brasil. Con investigadores independientes en Alemania, España, Italia y Canadá.

El equipo de arritmias además gano el premio de mejor trabajo científico con el uso de Synchromax del Congreso Mundial de Arritmias 2019 y recientemente, en el 2020, el premio mundial de Innovación Tecnológica otorgado por VITATRON en Amsterdam en el World Pacing Series, que contó con la participación de 190 países.