Medicina Transfusional está compuesto por: el Servicio de Transfusiones (ST) y el Banco de Sangre Intrahospitalario (BSI). El ST efectúa los estudios de pacientes que pueden necesitar de tratamiento transfusional con componentes sanguíneos: glóbulos rojos desplasmatizados (GRD), concentrados plaquetarios (CP), plasma fresco congelado (PFC) y crioprecipitado (Crio), según el requerimiento terapéutico. También dispone de un programa de transfusión autóloga (para pacientes que se intervienen en forma programada con un relativo buen estado de salud y donan sangre que queda en reserva para cubrir su necesidad).
El Banco de Sangre Intrahospitalario promueve la donación de sangre con el objetivo de disponer de la misma en forma suficiente, de la mejor calidad y seguridad. Por tal razón dispone de un programa de donantes voluntarios, al que invita a la comunidad a sumarse para realizar 2 donaciones/año de acuerdo a las recomendaciones que emanan de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Ministerio de Salud (MS). Las donaciones de sangre son estudiadas y clasificadas de acuerdo a grupos sanguíneos y habilitadas para su uso una vez que se han descartado las infecciones pasibles de ser transmitidas por la transfusión. Para ello se cumple con los estudios de tamizaje obligatorios (797/2013- MS) y no obligatorios como la investigación por Biología Molecular (PCR), para las infecciones virales: Hepatitis B - C y VIH. Las unidades de sangre entera son fraccionadas en sus respectivos componentes: GRD, CP, PFC, y Crio, los cuales son almacenados de acuerdo a las condiciones establecidas por la normativa y una vez considerados aptos se entregan al ST para su administración terapéutica.
El BSI también atiende pacientes que necesitan de sangrías terapéuticas de acuerdo a las indicaciones del médico de cabecera, como tratamiento de diferentes enfermedades.